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Arquitectos: Sutherland Hussey Harris
- Área: 2900 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Keith Hunter, Sam Proctor
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Taller de Escultura de Edimburgo (ESW) es una organización que ofrece una base para los artistas, proporcionando estudios, salas de exposiciones, talleres y alojamiento.
En los últimos 15 años hemos estado trabajando de cerca con el ESW ayudando en su campaña de recaudación de fondos para salir de su vieja Cede en las bodegas del antiguo ferrocarril y trasladarse a una nueva instalación especialmente construida para ellos. Lo hemos hecho en dos fases, representando dos fuentes de financiación independientes; una a través de fuentes de acceso público, como el Fondo de la Lotería y el segundo a través del Premio de Artes - una donación anónima de 3m £ para un edificio de artes en Edimburgo.
Las dos fases representan una exploración en los lados opuestos de la moneda del"edificio de artes". Primero, el lado hermético, práctico y sucio de la fabricación de arte y luego el lado extrovertido, abierto y accesible de la galería. Ellos son El Centro de Escultura Bill Scott (Fase 1) y el Laboratorio Creativo (Fase 2), respectivamente.
La fase 1 es un edificio compacto que contiene talleres de metal, piedra, madera y de técnica mixta con 30 estudios de 'buhardilla' en la parte superior y una serie de servicios públicos a nivel de calle, así como dos alojamientos autónomos para artistas.
Esto representa las necesidades internas de la organización, y del artista tomando en cuenta espacios de pensamiento y creación, así como instalaciones educativas que mantienen programas creativos enfocados en la participación del público con la escultura y las artes.
La construcción de este primer edificio le permitió a la ESW decantar de su caseta en ruinas en el sitio adyacente y liberar la tierra para la Fase 2, que es un edificio totalmente distinto.
Doce bahías de esculturas externas divididas por elegantes pilares de hormigón flanquean a los dos lados de un patio hundido inspirado en el Templo Ryoan-ji en Kyoto, con un café público y los propios laboratorios que forman los dos lados restantes. Esta limita con una nueva ruta pública formando un componente clave en la red de bicicletas de Edimburgo.
La elevación principal del carril de bicicletas está revestido de pantallas de ladrillo y metal, una referencia al pasado industrial del sitio que permite vislumbrar el patio, revelando el proceso de creación al público y fomentando a los transeúntes a explorar el interior.
La secuencia se completa con un campanario de 28 m de altura, dejado para la interpretación de los futuros artistas visitantes, actuando como una puerta de entrada y como un faro visible para la ciudad.